El concepto básico de un sistema de elevación hidráulico es muy simple y fácilmente comprensible como descubriremos a continuación:La presión se aplica en un punto concreto transmitiéndose toda la intensidad a cada punto restante mediante el fluido incompresible que alberga, ya puede ser este agua o aceites, etc.
Un sistema simple, consta de un par de pistones y un tubo conector. Aplicando la fuerza descendente al primer pistón, la transmitiremos al segundo sin perder intensidad alguna mediante el aceite del tubo, facilitando además su multiplicación o su división según estimemos necesario para nuestros intereses.Encontraremos un ejemplo bastante clarificador si nos fijamos en la mecánica aplicada en los frenos de un coche. Si pisamos el pedal de freno empujando con ello el pistón hacía el cilindro del mismo, transmitimos la presión mediante el aceite de los frenos a otros cuatro pistones más, que accionarán las pastillas de frenada en el rotor de las cuatro ruedas y con ello produciremos la detención física del auto.
En su gran mayoría los sistemas que se usan para fabricar la mecánica de un elevador hidráulico funcionan a través de bombas que logran la transmisión de altos índices de presión.
Así que en resumen entenderemos por hidráulica a la aplicación mecánica de los fluidos cuyo fundamento se halla en el principio de Pascal. Donde se establece que la presión que se aplica en un solo punto de un fluido se transmitirá con la misma fuerza a los demás puntos de este.
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